31 de agosto de 2011


Todos lo tenemos miedo a las pesadillas… pero hay que tenerlo miedo a los sueños felices,
porque es de eso de lo que no queremos despertar.
Si sos optimista, un realista te resulta pesimista.
Si alguien despierta cuando estas teniendo una pesadilla, se lo agradecés. Pero si alguien te corta un sueño feliz, lo queres matar
¿o no?
Somos cenicientas que borramos el número doce de todos los relojes,
para la carroza no se nos haga zapallo.
Pera poder despertar primero hay que desearlo. Luego intentarlo. Y después dejar que ocurra.