Lu nunca había sido una chica que sobresalía del todo; nunca había tenido muchos amigos, solo los suficientes y, Emma era una de ellas desde el primer año de secundaria a pesar de que después de ese año Lu se cambió de escuela, simplemente porque en la que iba no se hallaba. Amaba la música desde chica y siempre había querido estudiar comedia musical pero siempre pensó que no era lo suficiente buena cantante (aunque todos sus amigos le decían lo contrario), ni mucho menos buena actriz o buena bailarina. También era bastante tímida y siempre pensó que era porque, al ser hija única y a pesar de que vivía con sus padres, nunca había tenido hermanos o alguien de su edad con quien jugar o compartir cosas, pero nunca se hizo mucho problema por eso. En gran parte de sus 21 años siempre sintió que no hallaba su lugar en el mundo aunque no sabía bien porque, por lo cual siempre cambiaba de escuela o de actividades para realizar y siempre había querido salir de la ciudad que la había visto nacer, por eso, el día que Emma le propuso ir a New York juntas ella acepto enseguida, no solo porque siempre había querido ir a esa ciudad, si no porque tenia la necesidad de encontrar su lugar.     
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