8 de febrero de 2013

Hoy fue el día  hoy hable con papa sobre el viaje. No puedo creer que haya estado tan tranquilo, tan 'escuchador'. Realmente pudimos hablar, no hubo nada de gritos o termine llorando como esperaba. Fue tan de pronto que no supe como me anime a largarlo de la nada. Veníamos hablando (como siempre) sobre  intercambios, viajes, experiencias, etc etc etc. Y en eso, casi sin avisarme, mi boca empezó a soltar las palabras.
La charla fue buena, cada uno expuso su punto de vista, lo discutimos tranquilos y nada malo paso. El no quiere que lo haga, va, preferiría que no lo haga, pero como ya voy a ser mayor no me puede decir nada. Increíblemente  uso esas palabras. Quien lo iba a decir no? Juro que me esperaba la discusión de mi vida, gritos, llanto, pelea. Y no. Hablamos como dos personas civilizadas. Todavía no caigo. 
Para mi este paso era el mas difícil de todos, el que me iba a costar superar y que me iba a hacer decepcionar. Si lo malo ya paso y no fue para nada malo, no me quiero imaginar como serán las cosas que vengan.