Hoy fue el día hoy hable con papa sobre el viaje. No puedo creer que haya estado tan tranquilo, tan 'escuchador'. Realmente pudimos hablar, no hubo nada de gritos o termine llorando como esperaba. Fue tan de pronto que no supe como me anime a largarlo de la nada. Veníamos hablando (como siempre) sobre intercambios, viajes, experiencias, etc etc etc. Y en eso, casi sin avisarme, mi boca empezó a soltar las palabras.
La charla fue buena, cada uno expuso su punto de vista, lo discutimos tranquilos y nada malo paso. El no quiere que lo haga, va, preferiría que no lo haga, pero como ya voy a ser mayor no me puede decir nada. Increíblemente uso esas palabras. Quien lo iba a decir no? Juro que me esperaba la discusión de mi vida, gritos, llanto, pelea. Y no. Hablamos como dos personas civilizadas. Todavía no caigo.
Para mi este paso era el mas difícil de todos, el que me iba a costar superar y que me iba a hacer decepcionar. Si lo malo ya paso y no fue para nada malo, no me quiero imaginar como serán las cosas que vengan.