¡Eso es lo que no comprendo! - estalló Clary - ¿Por qué te hizo besarme? La reina, quiero decir. ¿Por qué obligarnos a hacer... eso? ¿Qué placer puede haber sacado?
- Ya oíste lo que dijo la reina. Pensó que me estaba haciendo un favor.
- Eso no es cierto.
- Si lo es. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Los seres mágicos no mienten.
[.....]
- Pues entonces se equivocaba.
- No se equivocaba - El tono de Jace era amargo - Vió cómo yo te miraba, y tú a mi, y Simon a ti y nos pulsó como los instrumentos que somos para ella.
- Yo no te miro - susurró Clary.
- ¿Qué?
- He dicho que yo no te miro. - Separó las manos que había tenido entrelazadas sobre el regazo. [...] - Al menos intento no hacerlo.
[...]
- ¿Por qué?
- ¿Por qué crees? - Las palabras fueron apenas un susurro.
- Entonces, ¿por qué? - La voz del muchacho temblaba - ¿Por qué todo esto con Simon, por qué sigues apartándome, no me dejas estar cerca de ti...?
- Porque es imposible -contestó ella, y la última palabra surgió como una especie de gemido, a pesar de sus esfuerzos por mantener el control - ¡Lo sabes tan bien como yo!
Cazadores de sombras