10 de diciembre de 2016

6 meses despues de la ultima entrada que hice al blog. Ya no uso esta plataforma como algo de descargue. Ya no me descargo.
Hoy volvi a encontrar el enlace escondido que me trae a esta pagina. Podria haberlo ignorado, pero decidi escribir algo. Como siempre no se como arrancar, y mucho menos donde va a terminar esto. Pero supongo que podria empezar con que hace seis meses mi ultima entrada hablaba de lo mal que estaba, de que no queria volver a ser lo que era antes y mucho menos levantar las paredes, que yo creia, iba a volver a alzar. Los dos primeros meses, debo admitir, fueron dificiles. No todos los dias, eso seguro. Tenia dias, o mañanas mas que nada, en que no podía dejar de pensarlo. De recordarlo. Hoy lo veo como una persona que me acompaño durante mucho tiempo. Un compañero, amigo, y pareja que fue buena mientras duro. Mentiría si dijese que no lo stalkeo a veces, pero ya no es como antes, que era para ver si pensaba en mi, o si aún recorrió su mente, sino de chusma. Es difícil sacar a una persona de tu vida de un dia para otro. Una persona que fue tu otra mitad durante casi tres años, y que de un momento a otro ya no eran nada. Pero lo logré. Y logré demostrarme a mí misma que no necesito de otra persona para ser feliz. Que con la cabeza mirando hacia el frente todo va a salir mejor. Mi yo del pasado estaria tan orgullosa de mi. Esa que lloraba todas las noches antes de ir a dormir. La que creia que iba a estar sola toda su vida y sufria al pensar eso. Ahora le demostre que puede estar sola. Y puede soñar.