10 de diciembre de 2016

Hace cuatro años atrás, creé un blog paralelo a este. Un blog donde tenía pensado escribir y contar todas las hazañas que iba a tener en el viaje que me iba a cambiar la vida. Desafortunadamente (o no), ese viaje nunca se realizó. Pero después de años de soñar, horas y horas frente a la computadora viendo precios, opciones, nuevas formas, pude lograrlo. Hoy estoy llenando papeles para pedir una visa. Estoy descargando bases y condiciones para aplicar a becas. Estoy reservando habitaciones en Hostel. Todavía no caigo. Ya tengo el pasaje. De ida, claro, el de vuelta todavía no se sabe.
Es increíble poder estar concretando los proyectos que me propuse. Mas para mi, una Izeta a pura cepa, que lo único que vio toda su vida era como su padre posponía todo lo que se proponía. Pero yo no. Ya no.
Este año probé tantas cosas nuevas. Me uní a una ONG, la cual deje después de un tiempo porque no era lo que yo creía.  Empecé a trabajar más sobre mi aérea, teniendo más trabajos en eventos y producciones independientes. Me anime a cumplir mis sueños de recorrer el mundo. Trabaje para lograr esos sueños.
Esta entrada esta tan mal redactada, ya lo sé. Pero no se que quiero poner, como dije unas entradas antes, me cuenta escribir cuando no estoy angustiada. Tengo que pensar más las cosas que quiero decir y como las quiero decir, a diferencia de cuando estoy mal, que las palabras fluyen junto con las lagrimas - too much drama in one sentence-.
Extraño las reseñas de fin de año, pero creo que ya las había dejado de hacer porque no escribía tanto como antes, entonces cada entrada era casi al año y no tenía sentido. Pero este año voy a hacer una. Fue un año tan distinto, largo y raro a los demás que definitivamente se merece una reseña.