Tercer año de la secundaria. Ya
acostumbrada a la secundaria, estaba preparada para asimilar otro cambio, ya
que al llegar a cuarto año hay que elegir una modalidad para los siguientes
años. Luego de muchas vueltas, decidí inscribirme en Arte, al igual que todo mi
grupo de amigas. Realmente me gustaba esa modalidad, aunque también me gustaba
la de Económicas, pero finalmente me decidí por la primera.
Durante ese año también comenzaron
las fiestas de quince años, y la mía ya estaba cerca. Debo admitir que fue una época
medio difícil, ya que hubo conflictos familiares, peleas, llantos y a la vez alegrías.
Uno de los conflictos principales, fue que yo quería hacer el viaje a Disney
con mi amigas en vez de la fiesta, pero mi papa no estaba de acuerdo. Luego de
varias discusiones, decidí hacer la fiesta.
Diseñamos, elegimos y estuvimos
hasta en el más mínimo detalle para que todo salga bien. El catering, el salón,
las fotos, todo salio como lo esperado. Fue una noche que nunca voy a olvidar y
agradezco infinitamente todos los esfuerzos que mis padres hicieron para que yo
la pase excelente y que sea una fiesta inolvidable.