7 de enero de 2017

Cada tanto te sueño.
No es algo triste o melancólico.
Es raro.
Sueño que apareces. Y estamos juntos de vuelta. Nadie dice nada, es como un acuerdo tácito. Pero yo me siento rara. Acepto el estar de vuelta juntos, pero no es algo que se sienta cómodo. A la mitad del sueño ya se que no quiero eso.
Escapo.

Ya van dos veces que sueño lo mismo. Nunca sucede de la misma manera. Pero siempre termina igual.
Siento como un hueco en el pecho, una presión que me dice que eso no es lo que quiero.
Me hace preguntarme si alguna vez lo quise.